Viajar sin planes

Viajar sin planes, ir a donde te lleve el viento

Viajar es uno de los mayores placeres de la vida, sentirse libre de recorrer cualquier lugar, conocer personas y culturas totalmente diferentes hace que se nos llene el alma de experiencias y así debería ser siempre, solo que hoy en día hemos perdido un poco este tipo de sensación, ahora viajamos según los planes y cronogramas que nos ofrecen las agencias de viaje, o nos limitamos por todos los problemas burocráticos que existen para conseguir una visa. Es por ello que hoy queremos invitarte a viajar por el mundo sin rumbo fijo y dejarte llevar por las experiencias en el camino.

Prepárate sin esclavizarte

Digamos que quieres emprender esta aventura, hacer la maleta y llegar al aeropuerto sin nada pensado, quizás suene emocionante pero no es muy sabio, una cosa es viajar sin planes predefinidos y otra es ser un loco, este tipo de viaje también requiere tiempo para prepararse.

Digamos que siempre has querido conocer Latinoamérica, Europa o Sudáfrica, y no tienes muy claro por dónde empezar, bueno entonces lo primero que tienes que hacer es ahorrar durante algún tiempo para que tengas lo suficiente como para arrancar.

Luego ponte una fecha determinada en la que emprenderás ese viaje e investiga un poco acerca de los destinos que quieres visitar, compra solamente un boleto de ida y reserva tu primera noche de hotel, si piensas visitar varios países escoge aquel que se encuentre en el extremo más lejano para que tu viaje sea una especie de camino de vuelta a casa y las rutas sea más cortas de un país a otro.

Deja atrás el miedo y empieza tu viaje

La primera regla para un viaje sin planes es dejar el miedo en casa y sacar tu espíritu aventurero, una vez que pises tu primer destino es hora de ir conociendo y recorriendo el mundo que desconoces, no temas buscar hoteles por tu cuenta, comer la comida más exótica y extraña, entablar una conversación con perfectos desconocidos. Te impresionará lo mucho que puedes madurar y la cultura que puedes adquirir en este tipo de viajes.

Recuerda que tienes la libertad de hacer lo que tú quieras y manejar el tiempo como mejor te parezca, si quieres quedarte más tiempo en una ciudad hazlo, si quieres irte inmediatamente no pierdas tiempo, si no tienes idea de a dónde ir a continuación pregúntale a otros viajeros, a donde han ido y que les han recomendado, así amplias tus experiencias y puedes decir lo que mejor te convenga.

Ahorra tu dinero

Ser libre también tiene un precio, no te vuelvas loco gastando todos tus ahorros en el primer destino, evita gastar tu dinero innecesariamente, por ejemplo en lugar de gastar en taxi, toma el transporte público o camina, en vez de ir restaurantes en centros comerciales busca la comida típica y económica, en vez de viajar en avión, puedes buscar rutas alternativas, como el tren, los autobuses o los barcos. En vez de gastar en alojamiento ofrece algún servicio a cambio de una habitación para dormir. Encontrar trabajo durante un tiempo en el destino tambíen puede ser otra alternativa que te puede ayudar. 

Hay muchas formas de viajar sin planes pero si te sientes libre, la experiencia será más rica y sabrás aprovecharla en su máxima expresión.