J.CARLOS ARROYO

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Asesoría Filosófica y Coaching

MI MIEDO Y YO Con “mi Miedo” me he topado. Pensaba que había...



MI MIEDO Y YO

 Con “mi Miedo” me he topado. Pensaba que había desaparecido, pero no, sigue ahí. Creo que lo mejor será que lo acepte, pues forma parte de mí como ser vivo que soy. Eso sí, cuanto más aparece, menos vivo me siento. De hecho, cada vez que lo hace me mata un poco. Y no solo el miedo físico me acompaña como si fuera mi propia sombra, sino que también tengo un miedo mental. El físico, al fin y al cabo, me protege, pero el mental, ¿de qué me protege el mental? ¿Será quizá lo contrario de la Libertad? Dicen que al otro lado del miedo se consigue lo que se desea. Tendré que comprobarlo. Usaré el Amor como arma.

Para colmo, aparece la dichosa crisis para instalarse en mi vida y se alía con mi miedo. Sí, sí, tiene esa habilidad, no sé muy bien cómo lo hace, pero lo consigue. De hecho, la crisis no tiene ningún tipo de temor para aliarse con el miedo. Se autoabastecen. Es un matrimonio perfecto. ¡Y, además, permito que vivan conmigo!

Ahora que lo pienso, esto debe de ser así porque tanto “crisis” como “miedo” son conceptos y no seres vivos, aunque tengan la capacidad de matarnos en vida. ¿Esto quiere decir que si tuviéramos un buen autoconcepto de nosotros mismos no tendríamos miedo? Pues quizá ahí está la clave, sí. Cuanto más me conozca a mí mismo, más sabré hasta dónde puedo llegar, más sabré dónde están mis límites, más prudente seré y más sabré en lo que me tengo que aventurar y en lo que no.

Aún así, creo que a más de uno y de una les interesa que su miedo esté presente, porque así no necesitan tener agallas para ser libres y responsables. Estos suelen ser los que se centran en lo que no depende directamente de ellos. Son los que viven en una continua preocupación mental. Son los anti- proactivos, los reactivos que necesitan que otros les solucionen sus problemas.

De manera que, aunque mi miedo me acompañe a cada paso que dé, igual que lo hace mi corazón; voy a coger a uno de mis filósofos preferidos, Epícteto se llama, y le voy a hacer caso. Esto lo repito muchas veces, quizá hasta sea un poco pesado, pero es que tiene dos máximas que por su sencillez son muy “fáciles” de aplicar.

Una dice que no percibo la realidad tal y como es, sino como yo interpreto que es. Claro, el miedo aparece y me dice que la realidad es de una determinada manera. La que a él le interesa. Pues no, “mi miedo”, te voy a desafiar. Voy a entrenarme a cada momento a aceptar la realidad tal y como es. Y lo conseguiré seguro porque, si en lugar de interpretar y juzgar esa realidad, simplemente la observo, entonces no aparecerás.

Y la otra máxima, dice que me esfuerce en lo que realmente depende de mí. ¿Y qué es esto? Ah, sí, mi propio Ser. ¡Curioso es, que todo lo que me preocupa tiene que ver con el Tener! Preocupación que no es Ocupación. Tener que no es Ser.

¡Qué poco aparecerás “mi miedo”! Lo siento por ti, pero no te quiero, aunque tenga que aceptar que formas parte de mí. Y si apareces, pues te observaré sin pestañear hasta que te difumines.

¡Que sepas, “mi miedo”, que quiero ser feliz cada día!

J. Carlos Arroyo

Orientador filosófico, coach y escritor

Estamos asistiendo en primera persona a la feminización de la...



Estamos asistiendo en primera persona a la feminización de la actividad humana. A la época más femenina hasta la fecha. Es una EVAlución, como dijo Faith Popcorn. Cada día las mujeres tienen más influencia debido, por ejemplo, a su intuición, a su gestión de la inteligencia emocional, o a su atención a los detalles. Son las que más leen. Las que tienen la estética a un nivel más alto que nosotros y no me refiero a que se arreglen más, sino a que saben apreciar la belleza de las cosas sencillas. Las que desarrollan estrategias para conseguir sus objetivos en un mundo empresarial machista. Son más creativas y por tanto pueden innovar más.

Y es que hoy el músculo ha muerto. Lo que ahora aporta valor es el cerebro. Son mejores seductoras que nosotros. Y en la época de la feminización, hemos de emocionar a nuestros clientes. Hemos de cuidarlos. Y ellas cuidan mejor que nosotros. En una época en la que el conocimiento tácito es fundamental, las mujeres nos llevan ventaja porque interpretan mejor, porque cualquier simple detalle les hace sentir cosas. Los hombres somos más analíticos, buscamos resultados, nos centramos en una sola cosa. Ellas, en cambio, son capaces de estar centradas en algo y tener puesta la atención, a la vez, en otra cosa.

Todos sabemos que en el azar hay oportunidades y muy buenas. ¿Qué se consigue buscando únicamente resultados? Pues perderse los detalles, perderse los matices, perderse el azar y, por tanto, perderse oportunidades. La nueva lógica del mercado consiste en interactuar constantemente y para esto hay que estar atento a varias cosas a la vez y, por supuesto, poder hacerlas.

¿Cómo andas de feminización en tu labor?

J. Carlos Arroyo.

Asesor filosófico, coach y escritor.

articulosjcarlosarroyo: LA OTRA EDUCACIÓN   Siento deciros,...



articulosjcarlosarroyo:

LA OTRA EDUCACIÓN

 

Siento deciros, hijos míos, que el sistema educativo actual está obsoleto y que no cambiará. Así que dedicaré mis esfuerzos a educaros de otra forma distinta a la convencional. Mi misión como padre será, pues, educaros para “ser”. Ya se encargará la cultura y la sociedad de hacerlo para “tener”.

En este sentido, os educaré para que comprendáis que sois únicos, que poseéis un potencial intrínseco que os diferencia de los demás. Eso sí, como ellos también son únicos, así deberéis tratarlos. Tendréis, pues, que respetarlos y exigirles asertivamente que ellos hagan lo mismo con vosotros. Por tanto, os educaré para que os aceptéis a vosotros mismos tal y como sois, y a que hagáis lo propio con los demás y con la realidad. Ahí radica vuestra identidad, de la que intentaré no apartaros. Cometeré errores, por supuesto, pero aprenderé de ellos.

Como os ayudaré a diseñar el camino para llegar a ser lo que queráis ser, os inculcaré que necesitaréis esforzaros en lo que depende directamente de vosotros. Por tanto, os educaré para que no tengáis miedo a la libertad, aunque os encontraréis a muchos que intentarán impedirlo para su propio interés. Es decir, que tenéis el derecho a vivir la vida que os dé la gana vivir. Eso sí, sin causar mal y sin hacerlo a costa de nadie. Además, es muy probable que en algún momento de vuestras vidas haya alguien que dependa de vosotros, por lo que no deberéis olvidar nunca la responsabilidad que esto supone.

Por otra parte, os educaré para que no os empequeñazcáis, aunque esto solo lo lograréis cuando tengáis un exhaustivo autoconocimiento, ya que ahí comienza la auténtica libertad y la justa autovaloración. De igual forma, os educaré para que no presumáis de vosotros mismos, ya que si lo hacéis, los demás os utilizarán para su propio interés.

Os educaré para que siempre tengáis la mente abierta. Así sabréis escuchar y ser creativos. Una mente que os permitirá soñar alto para progresar y que os hará tener los pies en la tierra.

Os educaré para que sepáis comprender vuestros sentimientos más profundos, pues estos nunca os engañarán. Disfrutaréis, pues del amor verdadero. Es decir, que os educaré para que seáis fieles a vuestra verdad, para que seáis auténticos, para que os améis. Solo así podréis apostar por el “valor” y no por el “éxito”. Para ello, memorizad estas cuatro As, por favor: Actitud, Atención, Afectividad y Autenticidad. Ya os las iré explicando poco a poco con mis acciones cotidianas.

En definitiva, os educaré, y sé que no me equivoco, para que viváis de acuerdo a vuestra propia identidad, que es el mejor regalo que os ha dado la naturaleza. Por lo que os ayudaré a que comprendáis que esto se consigue cuando desarrolléis lo que más os apasiona. A partir de ahí, tendréis que enfocar toda vuestra energía, toda vuestra inteligencia y todo vuestro amor a desarrollar esa pasión, a desarrollar ese potencial intrínseco. En él radica vuestra excelencia.

Para terminar, cuando algo de esto no lo entendáis, ¡preguntadme, por favor! De la pregunta se alimenta el aprendizaje y la sabiduría.

José Carlos Arroyo Sánchez

Orientador filosófico, coach y escritor

tdacomoactivo.blogspot.com 

filosofiaprofesional: EMPRENDER, EMPRENDER Y EMPRENDER Hace...



filosofiaprofesional:

EMPRENDER, EMPRENDER Y EMPRENDER

Hace años que los gurús del manegament vienen hablando del fin del trabajo tradicional. El trabajador de empresa, que entraba con 16 años como aprendiz, iba ascendiendo y se jubilaba en la misma empresa, ha muerto. Y no solo este fiel trabajador, sino prácticamente todos, por lo que no tardando mucho la gran mayoría seremos autónomos. Estamos en la época de la emprendeduría.

Actualmente, el emprendedor está de moda, pero pronto la moda se convertirá en tendencia. Ya no se contrata. Ahora los empresarios quieren autónomos. Y con tanto emprendedor pululando por el mercado laboral, aparecen las oportunidades para vender alguna cosa a los propios emprendedores. Nos convertimos así en metaemprendedores. Es probable, incluso, que estemos creando una burbuja con este concepto de “emprendedor”.

Pues bien, es una pena que este concepto se haya relacionado única y exclusivamente con temas profesionales y económicos. “Emprender para ganarse la vida”. Si este concepto; que es crear algo nuevo y a ser posible original, que implica correr riesgos, que se necesita valentía, dedicación, ilusión, creatividad, paciencia, habilidades sociales y un sin fin de aspectos más, solo somos capaces de relacionarlo con lo profesional conseguiremos que estalle la burbuja.

Desde mi humilde opinión, es mejor correr riesgos en el autoconocimiento. Hemos de arriesgarnos a conocernos más y mejor. Hemos de arriesgarnos a desarrollar el potencial que llevamos implícito en nuestra identidad. A descubrir qué es lo que nos apasiona y a vivir de acuerdo a ello, a lo que nos hace sentirnos felices.

De manera que si hemos de emprender algo, que sea emprendernos a nosotros mismos. ¿Por qué? Porque es lo que nos hará ser diferentes de los demás. Si nos empeñamos en emprender en lo profesional sin emprender personalmente, fracasaremos. Nadie crea algo de la nada. Bueno, sí, Dios, pero este es otro tema. Desde luego, Jesucristo fue uno de los mejores emprendedores. ¡Menuda empresa montó! El largo plazo le ha funcionado bastante bien. ¿Por qué? Porque primeramente emprendió en sí mismo.

En definitiva, yo, que me dedico a la consultoría de recursos humanos desde la orientación filosófica y el coaching, tanto de forma personal como profesional, considero que trabajar por objetivos está obsoleto. Elaborar una estrategia es poco más que absurdo. ¡Si dentro de un momento algo habrá cambiado y nos tendremos que adaptar rápidamente! Orientar la empresa por objetivos es anacrónico. Ya no hay tantas oportunidades como antes. Hace unos años era fácil hacer coaching con alguien. Esta persona solía conseguir lo que se propusiera. Ahora ya no. Hay mucho emprendedor para poco queso.

Sé que algunos coaches y consultores de empresa pensarán que estoy tonto. Si lo hacen es porque solo entienden el binomio emprendedor-profesional y cualquier persona es mucho más que eso. Hay una identidad que cuidar y potenciar.

Por tanto, ¡dime cuánto has emprendido como persona y te diré cuánto vales!

José Carlos Arroyo Sánchez 

Coach, orientador filosófico y escritor